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2 Comentarios sobre “Como enviar noticias a RedCalamuchita?”
Jesica Di Marco dice:
31 octubre 2011
Buenos días me contacto de Yamaha Motor Argentina, para solicitar un contacto de prensa, para enviar invitación a próximo evento a realizarse por la compañía en Villa Calamuchita, Córdoba. Muchas gracias, saludos.
roberto dice:
5 junio 2014
Cinismo intelectual y político.
Roberto Fermín Bertossi
Investigador del CIJS / UNC.
Cuánto cinismo en la intelectualidad política argentina.
¿Cuántas asimetrías negativas entre promesas de campaña, anuncios oficiales y realizaciones y cuántos presupuestos que nunca se cumplieron sabiéndose anticipadamente que así sería?
Cuánto cinismo en tantos “revalúos” impositivos con tantos eufemismos y tautologías articulando abusos, exacciones y confiscaciones en “gabelas” rurales y urbanas “sin contraprestaciones” (vg., infraestructura, servicios públicos, etc.) claudicando vituperable y frecuentemente ante corporaciones que de hecho, nos vienen cogobernando financiadas por un festival ´chancho´ de billonarias cajas y subsidios.
Estos cinismos intelectuales son partes identificables del cáncer social de la corrupción. Ellos han provocado la enfermedad de la violencia social todo lo cual explica y predice la pérdida de confianza, de entusiasmo e impulsos vitales de la mayoría silenciosa argentina que así apenas pueden visualizar y presentir desde un colectivo sentimiento de orfandad, no otro destino que el propio fracaso, el extravío de sus hijos y de los hijos de sus hijos.
No otra cosa que este cinismo es lo que está detrás de recurrentes fracasos fácticos de planes, programas y proyectos (salud, nutrición, educación, cultura, trabajo, seguridad, justicia, saneamiento, basura, transportes, comunicaciones y más).
Cómo no adherir a Sábato cuando afirmó: “Quienes se quedan con los sueldos de los maestros, quienes roban a las mutuales o se ponen en el bolsillo el dinero de las licitaciones no pueden ser saludados. No debemos ser asesores de la corrupción. No se puede llevar a la televisión a sujetos que han contribuido a la miseria de sus semejantes y tratarlos como señores delante de los niños. ¡Esta es la gran obscenidad! ¿Cómo vamos a poder educar si en esta confusión ya no se sabe si la gente es conocida por héroe o por criminal y villana?”.
Cuantas “recidivas políticas e intelectuales” como son las descaradas repostulaciones de candidatos, precandidatos y funcionarios inventados, enrocados y reinventados desde 1983, por todos conocidos, fracasados, dañinos y socialmente perversos, `dotados de mayor o menos simpatía y pícaras empatías populares que vienen truncando nuestra joven democracia actual, la misma que con tantos anhelos y legítimas ilusiones, inaugurábamos entonces”.
Cuánto cinismo intelectual y desencanto político cuando ese poquito de oposición, supuestamente ética y transparente, esa que aún nos esperanzaba e ilusionaba, termina claudicando, hocicando, ablandándose y comprometiéndose negativamente de una y muchas maneras, al transar trayectoria, ética y supuesta autoridad moral por el canje de pasajes aéreos y decenas de asesores innecesarios según datos irrefutables de “productividad parlamentaria”, y todo ello ante la contrastación del escándalo de nuestros hermanos mayores, los aborígenes; los campesinos desplazados por monocultivos insaciables y cuantos presos y cuantos habitantes de la calle y tales, cuando no tienen quien les asista, les defienda jurídica ni medicamente ni les asesore mínimamente perdurando y muriéndose en el mayor abandono imperdonable, traidor e infame a la Patria, supuestamente de todos y todas.
Si, los mismos legisladores que se arrogaban el monopolio del atril de la ética, de la moral, de la sobriedad y de la transparencia han sucumbido siendo centrifugados por complicidad y pagos en negro con dinero proveniente de recursos públicos extraídos perversamente a un pueblo esforzado y empobrecido cada día más, algo obviamente tan injustificable como inaceptable; algo que es otro escándalo público recalificado y el que en modo ninguno nuestra sociedad civil debe tolerar sino que, por el contrario, la misma ya debe “sacudirse de encima” toda esa pandemia de politiquerías ((violatorias del artículo 38 de nuestra Constitución Nacional (C.N.)) para torcer esta inercia ruinosa, plagada de nefastas imposturas.
Finalmente, mucho sufrido pueblo argentino, mucha mayoría silenciosa de la sociedad civil aún con esa magnánima entereza moral en la cual, ni a un hombre ni a una mujer se le ocurre desentenderse de los deberes a su cargo, de la fidelidad al lugar y al rol tantas veces esforzadísimo que la vida les impone; si esos mismos ahora tan en ascuas, tan postergados y empobrecidos bueno, ya se merecen largamente sin censuras, su oportunidad democrática directa e inédita digital para auto determinarse y recuperar así su propia e intransferible soberanía (Art. 22 y cc. CN.), para hacer finalmente realidad -palpable y disfrutable-, una concreta igualdad de trato, de oportunidades y realizaciones para una plena cultura de la satisfacción, paradójicamente truncada en el país del pan, del cinismo, de la violencia y de la corrupción.
Experto de la Coneau
Premios Adepa-Faca, 1990
Gota en el Mar 2005 y 2007´ al
Periodismo gráfico solidario
Buenos días me contacto de Yamaha Motor Argentina, para solicitar un contacto de prensa, para enviar invitación a próximo evento a realizarse por la compañía en Villa Calamuchita, Córdoba. Muchas gracias, saludos.
Cinismo intelectual y político.
Roberto Fermín Bertossi
Investigador del CIJS / UNC.
Cuánto cinismo en la intelectualidad política argentina.
¿Cuántas asimetrías negativas entre promesas de campaña, anuncios oficiales y realizaciones y cuántos presupuestos que nunca se cumplieron sabiéndose anticipadamente que así sería?
Cuánto cinismo en tantos “revalúos” impositivos con tantos eufemismos y tautologías articulando abusos, exacciones y confiscaciones en “gabelas” rurales y urbanas “sin contraprestaciones” (vg., infraestructura, servicios públicos, etc.) claudicando vituperable y frecuentemente ante corporaciones que de hecho, nos vienen cogobernando financiadas por un festival ´chancho´ de billonarias cajas y subsidios.
Estos cinismos intelectuales son partes identificables del cáncer social de la corrupción. Ellos han provocado la enfermedad de la violencia social todo lo cual explica y predice la pérdida de confianza, de entusiasmo e impulsos vitales de la mayoría silenciosa argentina que así apenas pueden visualizar y presentir desde un colectivo sentimiento de orfandad, no otro destino que el propio fracaso, el extravío de sus hijos y de los hijos de sus hijos.
No otra cosa que este cinismo es lo que está detrás de recurrentes fracasos fácticos de planes, programas y proyectos (salud, nutrición, educación, cultura, trabajo, seguridad, justicia, saneamiento, basura, transportes, comunicaciones y más).
Cómo no adherir a Sábato cuando afirmó: “Quienes se quedan con los sueldos de los maestros, quienes roban a las mutuales o se ponen en el bolsillo el dinero de las licitaciones no pueden ser saludados. No debemos ser asesores de la corrupción. No se puede llevar a la televisión a sujetos que han contribuido a la miseria de sus semejantes y tratarlos como señores delante de los niños. ¡Esta es la gran obscenidad! ¿Cómo vamos a poder educar si en esta confusión ya no se sabe si la gente es conocida por héroe o por criminal y villana?”.
Cuantas “recidivas políticas e intelectuales” como son las descaradas repostulaciones de candidatos, precandidatos y funcionarios inventados, enrocados y reinventados desde 1983, por todos conocidos, fracasados, dañinos y socialmente perversos, `dotados de mayor o menos simpatía y pícaras empatías populares que vienen truncando nuestra joven democracia actual, la misma que con tantos anhelos y legítimas ilusiones, inaugurábamos entonces”.
Cuánto cinismo intelectual y desencanto político cuando ese poquito de oposición, supuestamente ética y transparente, esa que aún nos esperanzaba e ilusionaba, termina claudicando, hocicando, ablandándose y comprometiéndose negativamente de una y muchas maneras, al transar trayectoria, ética y supuesta autoridad moral por el canje de pasajes aéreos y decenas de asesores innecesarios según datos irrefutables de “productividad parlamentaria”, y todo ello ante la contrastación del escándalo de nuestros hermanos mayores, los aborígenes; los campesinos desplazados por monocultivos insaciables y cuantos presos y cuantos habitantes de la calle y tales, cuando no tienen quien les asista, les defienda jurídica ni medicamente ni les asesore mínimamente perdurando y muriéndose en el mayor abandono imperdonable, traidor e infame a la Patria, supuestamente de todos y todas.
Si, los mismos legisladores que se arrogaban el monopolio del atril de la ética, de la moral, de la sobriedad y de la transparencia han sucumbido siendo centrifugados por complicidad y pagos en negro con dinero proveniente de recursos públicos extraídos perversamente a un pueblo esforzado y empobrecido cada día más, algo obviamente tan injustificable como inaceptable; algo que es otro escándalo público recalificado y el que en modo ninguno nuestra sociedad civil debe tolerar sino que, por el contrario, la misma ya debe “sacudirse de encima” toda esa pandemia de politiquerías ((violatorias del artículo 38 de nuestra Constitución Nacional (C.N.)) para torcer esta inercia ruinosa, plagada de nefastas imposturas.
Finalmente, mucho sufrido pueblo argentino, mucha mayoría silenciosa de la sociedad civil aún con esa magnánima entereza moral en la cual, ni a un hombre ni a una mujer se le ocurre desentenderse de los deberes a su cargo, de la fidelidad al lugar y al rol tantas veces esforzadísimo que la vida les impone; si esos mismos ahora tan en ascuas, tan postergados y empobrecidos bueno, ya se merecen largamente sin censuras, su oportunidad democrática directa e inédita digital para auto determinarse y recuperar así su propia e intransferible soberanía (Art. 22 y cc. CN.), para hacer finalmente realidad -palpable y disfrutable-, una concreta igualdad de trato, de oportunidades y realizaciones para una plena cultura de la satisfacción, paradójicamente truncada en el país del pan, del cinismo, de la violencia y de la corrupción.
Experto de la Coneau
Premios Adepa-Faca, 1990
Gota en el Mar 2005 y 2007´ al
Periodismo gráfico solidario