El Presente año, muestra signos sensiblemente diferentes a otros con elecciones legislativas intermedias del pasado en la Argentina. Luego de un duro sinceramiento de la economía y regreso al mundo comercial/financiero, observamos en el presente un escenario político muy distinto.
Por un lado la situación judicial de los principales dirigentes del gobierno anterior, marcarán un escenario distinto en la interna de la oposición, por otro lado el actual gobierno está dando señales claras, distintas y firmes en respuesta a la demanda de sus votantes ( marcha del #1ª ), frente a planteos de la CGT, empresarios, grupos sociales, etc.
La tendencia de este escenario, es el que observa básicamente el nuevo inversor extranjero, y pesa de sobremanera al momento de definir su proyecto de inversión en la Argentina, sobre todo siguen de cerca la idea y comportamiento de la oposición en su conjunto.
En la actualidad, está claro que la Argentina requiere de fuertes inversiones públicas y del sector privado ( local y extranjero ), en diversos sectores como energía, comunicaciones, puertos, obras de infraestructura en caminos, hospitales, bajar riesgo por exceso de lluvias, etc . todas de envergaduras.
La inversión pública y en función a los datos económicos ( producción de asfalto, cemento, etc. ) tiene una dinámica muy positiva que favorece a otros sectores, y demanda mano de obra en toda su magnitud. La inversión privada no muestra la misma dinámica, a excepción del sector agroindustrial ( fuerte crecimiento en insumos, producción de máquinas, cosecha que se estima record, etc ), el resto muestra un comportamiento dispar.
La realidad muestra a sectores que están perdiendo competitividad, por atraso del tipo de cambio ( no obstante si se observa el comportamiento de las monedas con los cuales comercializa el país, el mismo no es de magnitud, 2% s/B.C.R.A ), costo impositivo y laboral.
En este sentido el alivio para las empresas, estimo se dará con acuerdos vía ventajas impositivas en la medida que sea viable, y no por ajuste del TC. Esto último, impacta directamente en el nivel de inflación, y bajar el nivel es el principal objetivo del gobierno, y en particular del BCRA.
En esta línea el satisfactorio resultado por el blanqueo, permitirá al gobierno un mayor margen en la administración impositiva, además de proveer a la economía un aporte considerable de fondos que potenciarán a sectores como por ej. la construcción.
En este contexto las empresas deben esperar un escenario de mayor competencia, con mayor apertura del mercado que afecta más aquellas orientadas al consumo interno, cuyo escenario de recuperación será creciendo pero en forma lenta.
La evolución de la economía está afectada y dependerá de una manera considerable, por el comportamiento del escenario político. A mayor incertidumbre, menor velocidad en las inversiones sobre todo en aquellos jugadores nuevos y extranjeros.
Lo importante y excluyente para el presente año, es que en principio no estamos sujetos a restricciones externas extremas, todo depende del comportamiento interno.
Jorge H. Barzola
Lic. En Economía
Consultor y Asesor de Empresas
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